Cosmobiología - lección 2
Introducción
En la antigüedad el estudio de los astros formaba una única ciencia, que a la vez se fusionaba con la horoscopía, cosmogonía, adrogonía, medicina, agricultura, entre otras; por eso era la ciencia de las ciencias. En el renacimiento se dio una división creándose la astronomía como una ciencia aparte, una ciencia dura, basada en la observación mediante el nuevo invento del telescopio. La astronomía se enfocó en los aspectos físicos, tangibles y cuantificables referentes al estudio del cosmos; dejando de lado todo aspecto subjetivo o no comprobable mediante el método científico. De esta forma la astrología quedó relegada a pseudociencia. Veamos ahora las diferencias entre ambas para ver si se complementan o son incompatibles.
Qué estudia la astronomía
Es la ciencia que se refiere al estudio de los cuerpos celestes y el universo en su aspecto físico y cuantificable. La astronomía estudia, por ejemplo, las órbitas de los planetas y sus tiempos exactos de traslación. La composición de cada uno de ellos, cuál es su masa, su densidad, de qué elementos está compuesto cada uno de estos cuerpos celestes. Cómo se formaron. De esta forma, la astronomía trata de desentrañar el misterio de la formación del sistema solar y del universo.
En el último siglo, con la ayuda de poderosos telescopios, la ciencia ha descubierto que el sistema solar es tan solo una minúscula región del universo. Nuestra estrella: el Sol, es una entre millones de estrellas que forman la vía láctea. Nuestra galaxia es un conjunto de estrellas con forma de espiral que gira lentamente sobre su propio eje. En su centro se esconde un poderoso abismo negro cuya masa es miles de veces la de nuestro Sol.
Y la vía láctea, por enorme que parezca, es tan solo una entre millones de galaxias que pueblan el universo y que se extienden hasta trece mil quinientos millones de años luz en el pasado, fecha en que se estima que comenzó el cosmos a partir de una gran explosión llamada el Big Bang (gran estallido). De forma que el cosmos es inconmensurablemente grande, su tamaño escapa a nuestra imaginación. ¿Infinito?... Aún no lo sabemos.
El universo está formado por miles y millones de galaxias con objetos tan interesantes como los agujeros negros, las nebulosas, los quásares, las enanas blancas, las supernovas… La astronomía estudia todos estos fenómenos.
Nuestros cuerpos están hechos de elementos simples como el oxígeno y el hidrógeno, y otros más complejos como el hierro o el oro que se formaron hace millones de años en el interior de alguna estrella lejana, una estrella que probablemente ya no exista. Así que, para decirlo en forma poética, no somos más que “polvo de estrellas”. Nuestra vida humana, con todas sus alegrías y tribulaciones no es más que un suspiro suspendido entre dos eternidades.
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