A consecuencia del aumento de hormonas gonadotropinas segregadas por la hipófisis y como consecuencia de los estrógenos producidos por los ovarios, comienzan a darse los cambios en el cuerpo de las niñas. Alrededor de los 10-11 años comienzan a surgir los primeros caracteres sexuales secundarios, la aparición de mamas. En la mujer se produce el primer óvulo, dando lugar a la primera menstruación o menarquia – que pude ocurrir alrededor de los 11 a 16 años.
Es normal que los primeros dos años la menstruación ocurra en forma irregular ya que la producción hormonal donde intervienen el hipotálamo, hipófisis y ovarios no ha llegado a su completa maduración. Con el tiempo se espera llegar a un ciclo menstrual regular, alrededor de cada 28 días (+/- 7) Por lo que en realidad hablamos de ciclos que van entre los 24 a 35 días. La regularidad del ciclo menstrual es un indicativo del estado de salud sexual y reproductiva; este dato debería considerarse tan importante como la presión arterial o el grado de colesterol en la sangre. Por lo que se aconseja que la joven lleve un registro de su calendario menstrual desde la primera menstruación, las visitas programadas al ginecólogo también son muy recomendables. El ciclo menstrual obedece a un delicado equilibrio hormonal, que se puede alterar debido a diversos factores como:
En ciclo menstrual obedece a la producción de los óvulos y a la formación del endometrio en la matriz; ambos procesos estimulados por una serie de hormonas que se segregan “en cascada” desde el hipotálamo y la hipófisis.
1. El hipotálamo libera en pulsos la hormona liberadora de gonadotropina que se dirige a la hipófisis.
2. La hipófisis segrega las hormonas gonadotropinas: leutinizante y foliculoestimulante que estimulan a los ovarios.
3. Los ovarios producen progesterona y estrógenos que son las hormonas que controlan el ciclo menstrual.
Las hormonas producidas por la tiroides y las suprarrenales también pueden afectar este proceso.
El ciclo menstrual se divide en tres fases:
La fase folicular ocurre antes de la ovulación. Se eleva ligeramente el nivel de la hormona foliculoestimulante lo que ocasiona que se formen diversos folículos en el ovario, de los cuales solo uno se desarrollará hasta formar un óvulo. En esta etapa también se da el engrosamiento del endometrio, como se explica más adelante.
La fase ovulatoria es cuando se libera el óvulo
La fase lútea se da después de la ovulación, que es cuando puede ocurrir la fecundación y comenzar el embarazo.
El óvulo es una de las células más grandes del cuerpo midiendo unos 0.14 milímetros, por lo que puede ser visto incluso a simple vista. El ovario (izquierdo o derecho) producirá un óvulo cada 28 días como consecuencia de la hormona LH segregada por la glándula hipófisis. Este llegará a su madurez saliendo del ovario para pasar a la trompa de Falopio, lo que se conoce como ovulación. Es ahí donde más comúnmente se da la fecundación, cuando se une el óvulo con el espermatozoide puede ser uno o dos días después de la ovulación. Al óvulo fecundado se le llama cigoto y éste comenzará un proceso de división celular, duplicando el número de células en 2, 4, 8, 16 etcétera. Unos dos o tres días más tarde se implantará en el endometrio comenzando el embarazo, el cual veremos a más detalle en el curso de Gestación y Parto consciente.
El endometrio es una mucosa que recubre el interior del útero, su función es recibir al embrión y a crear la placenta; siguiendo varias fases durante el ciclo menstrual.
La menstruación por lo regular es un periodo que la mujer vive con algunas molestias como dolor abdominal (cólicos), cambio de humor (irritabilidad, depresión, sensibilidad emocional) cansancio, dolor de cabeza, entre otros. Sin embargo, si las molestias persisten por más tiempo o son demasiado intensas son señales de alguna anormalidad. Cuando el sangrado es excesivo o escaso; o se da en forma irregular, también es señal de algún trastorno que deberá ser atendido a la mayor brevedad por un médico. Algunos de los trastornos pueden ser:
La higiene personal, una sexualidad responsable son factores básicos para que la mujer pueda gozar de una sexualidad plena, minimizando la posibilidad de enfermedades. Las visitas regulares al médico, la buena alimentación y ejercicio también son factores muy importantes.