video Lección 7

Además de las enfermedades que estudiamos en la lección pasada huesos se pueden dañar por lesiones, principalmente causadas por accidentes.
La fisura es un corte en la estructura del hueso, sin embargo, este no llega a fraccionarse.
La fractura es la rotura del hueso en la cual se divide en dos o más partes: los tipos de fracturas pueden ser oblicua, conminuta, espiral o compuesta.
Para evitar sufrir fracturas se deben prevenir los accidentes teniendo precaución en todo momento. Algunos accidentes suceden simplemente al ir caminando, la persona puede caerse y fracturarse algún hueso. En estos casos muchas veces se fractura la muñeca, al tratar de soportar la caída con la mano. Otros accidentes pueden suceder en la casa, ya sea en el baño, las escaleras o al subirse a un banco o escalera para alcanzar objetos altos. Los accidentes más peligrosos y frecuentes ocurren en los autos u otros medios de transporte, así como al practicar deportes. Usar el equipo adecuado y seguir las indicaciones de seguridad reducen considerablemente la posibilidad de sufrir accidentes.

Para mantener huesos sanos y fuertes es muy importante hacer ejercicio con frecuencia, ya sea gimnasia, baile, correr, nadar, o algún deporte de equipo como futbol, baloncesto, voleibol, etcétera. Se recomienda al menos tener tres sesiones de ejercicio intenso a la semana, adecuado a la edad, género y condición de la persona. Los huesos, al igual que otras partes del cuerpo se fortalecen con el ejercicio o se atrofian, perdiendo densidad, cuando no se usan.
Se recomienda la actividad física desde la más temprana edad para asegurarse que los huesos se desarrollen y fortalezcan a lo largo de la niñez y juventud. Al llegar a los 30 años la masa ósea deja de formarse; por lo que al tener huesos fuertes a esa edad se minimiza el riesgo de sufrir osteoporosis en la edad adulta.
La alimentación también es un punto muy importante. Asegurarse de consumir la cantidad suficiente de calcio y vitamina D (200 unidades para el adulto, requerimiento que va aumentando con la edad) Estos nutrientes se encuentran en vegetales de hoja verde, lácteos, leche de soya, tofu, sardina o salmón, nueces, almendras y demás oleaginosas. La dieta debe estar acompañada de una exposición diaria al sol durante unos minutos para ayudar al cuerpo a asimilar la vitamina D y el calcio de los alimentos.
Y como ya mencionamos, evitar las sustancias dañinas como el alcohol, cigarro, drogas o incluso el café que desequilibran el metabolismo y alteran el balance hormonal.