El cerebro está dividido en distintas partes o lóbulos, cada uno especializado en distintas funciones como veremos a continuación:
Además de las funciones que ya hemos explicado con respecto a los lóbulos cerebrales también debemos destacar que cada hemisferio cerebral tiene una forma distinta de procesar la información.
El cerebro izquierdo desarrolla el pensamiento racional, lógico, matemático, espacial y el lenguaje. Digamos que es el que desarrollan los científicos, matemáticos, ingenieros.
Mientras que el cerebro derecho desarrolla el pensamiento intuitivo, artístico, temporal, holístico. Ambos hemisferios están conectados con el cuerpo calloso que tiene la mayor cantidad de materia blanca. Se ha visto que los niños disléxicos tienen un cuerpo calloso menos desarrollado, mientras que las personas zurdas, los ambidiestros y los músicos lo tienen más desarrollado.
En situaciones donde por algún accidente o enfermedad se ha perdido la comunicación entre ambos hemisferios cerebrales, se ha podido constatar que cada uno tiene funciones distintas, las que acabamos de explicar.
La médula espinal corre a lo largo de la columna vertebral. Podemos considerarla la autopista central de información de nuestro sistema nervioso, está formada por materia gris y blanca. La médula espinal, al igual que el encéfalo, está cubierta de membranas que la protegen las meninges.
La médula espinal puede verse dañada si la columna vertebral sufre una lesión como golpe, dislocación, etcétera; incluso se ve afectada cuando hay alguna inflamación en la zona provocando dolores, entumecimiento o dificultad para mover alguna parte del cuerpo, también puede causar alguna disfunción en los órganos, por ejemplo, alterar el funcionamiento de los intestinos.