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Veamos brevemente los microorganismos que pueden resultar patógenos para nuestro cuerpo:
Virus, son los organismos más simples capaces de replicarse, algunos biólogos ni siquiera los consideran organismos vivos ya que no tienen funciones metabólicas como respiración, alimentación, excreción, etcétera. Podemos hacer una analogía con las memorias USB que solo cuando se conectan al ordenador es que pueden llegar a dañarlo de contener un código malicioso. De forma similar, los virus solo se activan cuando son capaces de penetrar la membrana celular, es cuando sus instrucciones se activan y comienzan a replicarse miles de veces dentro de la célula, en muchos casos finalmente matando a la célula infectada.
Bacterias, son organismos procariotas, es decir que su núcleo celular no cuenta con una membrana bien definida. Al igual que las células eucariotas (con núcleo definido) pueden presentar varios organelos como mitocondrias, aparato de Golgi, flagelos (para desplazarse), entre otros. Es decir que son organismos muchísimo más complejos que los virus ya que ellas sí se alimentan, respiran, se reproducen, responden a los estímulos externos e incluso algunas de ellas son capaces de desplazarse de un lugar a otro. Las bacterias se pueden clasificar según su tipo de respiración en aerobias y anaerobias o según su forma en cocos, bacilos, espiroquetas, etcétera. En fin, hay infinidad de bacterias, de las cuales la ciencia solo ha estudiado unas cuantas.
Protozoos. Se pueden considerar es siguiente eslabón evolutivo de organismos procariotas como las bacterias. Los protozoos son organismos unicelulares y eucariotas (con un núcleo celular delimitado). Hay más de 30,000 especies clasificadas, se desarrollan en ambiente húmedos, donde son depredadores desplazándose mediante flagelos, que son como colas largas. Por lo regular son de tamaño microscópico, aunque algunos pueden medir unos cuantos milímetros. Algunas especies pueden infectar al ser humano, como: amebas, malaria, tripanosoma, leismania, rickettsias, entre otros. Algunos los clasifican dentro de los parásitos.
Parásitos: La definición de parásito es cualquier especie que se alimente de otra sin aportarle ningún beneficio, así que apegándonos a la definición cualquier microorganismo que infecte al hongo puede ser considerado un parásito, ya sea virus, bacteria, hongo o protozoo. Pero aquí más bien vamos a aplicar el término parásito a los organismos pluricelulares capaces causar infección: algunos de los ejemplos son las tenias que pueden infectar el aparato digestivo, la filaria que afecta diversos órganos o también podemos mencionar los que habitan la piel o el cuero cabelludo como son los ácaros y los piojos, también parásitos.
Hongos el reino de los hongos es parecido a las plantas, con la gran diferencia que no producen clorofila y por lo tanto no realizan la fotosíntesis. Su alimento lo consiguen ya sea del medio, haciendo relaciones simbióticas o parasitando a otras especies. Como sabemos los hongos pueden ser mohos microscópicos o especies más grandes como los hongos comestibles. Son capaces de atacar nuestro cuerpo ya sea aparato respiratorio, digestivo, urinario o incluso otros órganos. Algunas de las sustancias que producen son dañinas para el organismo, según el Dr. Goiz responsables de los procesos cancerígenos.
Recomendamos profundizar en el estudio de los distintos tipos de microorganismos para entender mejor como interactúan con nuestro organismo y cuándo pueden representar una amenaza, en el curso básico de biomagnetismo se estudian estos temas.