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Sistema cardiovascular: Lección 3

 

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Composición de la sangre

La sangre está compuesta por plasma, plaquetas, hematíes y leucocitos.
Las plaquetas, los glóbulos blancos y rojos se generan en la médula ósea. Algunos glóbulos blancos luego pasan a la glándula timo donde maduran y se convierten en linfocitos T.
El 55% de la sangre está compuesto por el plasma, una solución de agua, proteínas, azúcares, sales, hormonas y vitaminas. El plasma también ayuda a regular la temperatura del cuerpo.
El adulto promedio tiene 5 a 6 litros de sangre que representan el 7.7 del peso corporal.

Los hematíes

Los hematíes también llamados eritrocitos son los glóbulos rojos de la sangre. Son los encargados de transportar el oxígeno desde los pulmones a todas las células del organismo, para lo cual se valen de la molécula de hemoglobina que tienen en su superficie, lo que les da su color rojo característico. La dieta debe contener suficiente cantidad de hierro para poder formar la hemoglobina. Los alimentos ricos en hierro son espinacas, verduras, frijoles, semillas de calabaza, brócoli, quinoa, tofu, chocolate negro, hígado, mariscos, carne roja. La deficiencia de hierro causa anemia, la sangre no es capaz de transportar suficiente oxígeno.

Los leoucocitos

Los leucocitos, también llamados glóbulos blancos son parte del sistema inmune, su labor es atacar a los agentes patógenos. Algunos tienen la capacidad de fagocitar (ingerir) microbios o sustancias de desecho. Se originan en la médula ósea a partir de las células madre hematopoyéticas y también en el sistema linfático. Los glóbulos blancos se dividen en Granulocitos y Agranulocitos:
Granulocitos:
- Neutrófilos
- Eosinófilos
- Basófilos
Agranulocitos: sin granulocitos
- Monocitos y
- Linfocitos

Las plaquetas

Las plaquetas ayudan en caso de la rotura de algún vaso sanguíneo formando un coágulo que sirve como tapón mientras los tejidos se regeneran. Las plaquetas deben mantener un número estable ya que al haber demasiadas se forman coágulos (trombos) que pueden impedir la irrigación sanguínea en alguna parte del cuerpo, y al haber muy pocas no podrán frenar una hemorragia en caso que se rompa algún vaso sanguíneo.
Los niveles de cada componente sanguíneo deben mantenerse dentro de ciertos parámetros para que la persona se encuentre saludable. Cuando alguno de estos niveles se altera es indicativo de que existe algún trastorno de algún órgano: hígado, riñón, etcétera; o pueden indicar la presencia de algún tipo de infección. Presentamos una tabla de las células sanguíneas y sus valores normales de referencia.

 

Lección 4

 


 

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