Yoga - lección 8

La meditación consiste en aquietar la mente, para lo cual comenzamos por tratar de mantener la atención concentrada en un solo punto, de ahí podemos comenzar a vaciar la mente: ir reduciendo el número de pensamientos e imágenes hasta dejar la mente en blanco o vacía. Así que la concentración Ekagrata es el primer paso hacia la meditación.
Existen diversas técnicas para llegar a los estados de concentración y meditación: uno es mantener la vista fija en un punto, como por ejemplo la flama de una vela o un yentram, que es una imagen especialmente diseñada para meditar. También se puede recurrir a sonidos como son los mantrams que se emplean desde los tiempos antiguos para lograr la concentración y para llevar a la mente a los niveles vibratorios más elevados. La música de fondo no es muy recomendable ya que puede ser un distractor. Si se emplea, elegir una pieza con sonidos suaves que evoquen escenas de la naturaleza y limitarla a los primeros 5 minutos de la práctica.
Una de las técnicas más sencillas y que es la base de la meditación Zen es contar la respiración de la siguiente forma: 1 al inhalar, 2 al exhalar, 3 al inhalar, 4 al exhalar… y así hasta llegar al número 10. En este punto se vuelve a comenzar el ciclo desde el 1, 2, 3, etcétera.

Preparación

Es conveniente meditar todos los días al menos durante 20 minutos, se puede hacer por las mañanas antes de levantarse o en las tardes, precisamente al momento del ocaso. Hay quienes la practican en la madrugada (3-4 AM), lo cual también es muy recomendable si no altera demasiado los ciclos del sueño. Antes de meditar es recomendable darse un baño de agua al natural. El lugar debe ser armonioso y evitar toda distracción. Se puede encender una vela para tener una luz suave y también un incienso con aroma suave como sándalo para crear un mejor ambiente.
La posición para meditar puede ser el medio loto o loto completo usando un pequeño cojín para que la columna pueda permanecer erguida sin mayor esfuerzo. También se puede usar el banquito especial para meditación colocando las piernas flexionadas debajo del cuerpo. Lo importante es mantener la columna erguida para que la energía pueda circular adecuadamente a lo largo de la columna vertebral y permitir la activación de los chakras. Una vez que ya se tiene la postura se hacen tres respiraciones profundas y luego se deja que la respiración fluya en forma natural. Al principio se puede hacer un ejercicio de relajación sintiendo y relajando cada parte del cuerpo desde los pies, hasta la cabeza. Una vez que el cuerpo está relajado se puede continuar con el ejercicio de concentración que se haya elegido, por ejemplo, concentrarse en la respiración durante los minutos restantes del tiempo destinado para la práctica.
Para terminar la meditación se puede llevar de nuevo la atención hacia los 5 sentidos, escuchando los sonidos del ambiente, viendo los objetos alrededor, oliendo los aromas y sintiendo el cuerpo. A continuación, se hace una inhalación profunda y se estira el cuerpo, se mueven un poco las piernas para activar la circulación.

Beneficios

La meditación aporta múltiples beneficios ya que es una excelente herramienta para aliviar el estrés, también ayuda a superar estados emocionales negativos favoreciendo sentimientos de seguridad y tranquilidad. También se ha demostrado que la meditación ayuda a mejorar las facultades mentales como los la memoria, la atención o la inteligencia.
En el plano físico estimula el sistema inmune y el flujo equilibrado de energía a todos los órganos y sistemas del cuerpo, regulando la irrigación sanguínea y presión arterial. En un estudio realizado por la revista Journal of Neuroscience concluyó que las personas que meditan pueden reducir hasta en 20 años su edad fisiológica con respecto a su edad biológica, En otras palabras, la meditación es fuente de juventud y salud.

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Ejercicio:

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