En esta lección continuaremos explicando el uso del símbolo Hon Sha Ze Sho Nen, que como ya vimos principalmente se usa para la curación a distancia. La peculiaridad del símbolo es que no solo nos permite trascender los límites del espacio, sino que también del tiempo, es decir que podemos enviar el Reiki al pasado o al futuro; esto incrementa exponencialmente la funcionalidad de este símbolo, como veremos a continuación:

Enviar el reiki al pasado se puede usar cuando deseas sanar el pasado. Esto puede suceder cuando tratas a una persona y te encuentras con algún acontecimiento traumático, o alguna situación crítica que haya afectado a la persona en forma profunda. El Reiki ayuda a que la persona pueda superar ese tipo de experiencias. Más que cambiar el pasado, el Reiki ayuda para encontrarle un sentido más profundo a la experiencia, a perdonar en caso que sea necesario. Acompañado de los símbolos Cho Ku Rei y Sei Hei Ki ayudan a superar el dolor, el enojo, el resentimiento o cualquier otra emoción que pueda estar anclando a la persona en el pasado.
La preparación es igual que en los casos anteriores, invocando la energía curativa del reiki, repitiendo los tres símbolos mentalmente: Cho Ku Rei seguido de Sei Hei Ki y finalizando con Hon Sha Ze Sho Nen. No olvides que en este caso también debes incluir la frase “para un bien mayor” para hacer la sesión desde una actitud humilde y de apertura hacia la voluntad de la divinidad, o el poder superior, como lo quieras llamar. Al estar enviando la energía puedes visualizar a la persona receptora en la situación que quieres sanar. Si eso ocurrió hace mucho tiempo entonces podrás imaginar a la persona siendo niño o niña y viviendo esa situación.
También puede ayudar que escribas la situación que quieres tratar y al hacer la sesión puedes colocar tus manos sobre el papel para enfocar ahí tu energía e intención.
Los procesos de sanacion del pasado por lo regular son complejos, son como las capas de una cebolla que van saliendo de poco en poco, por lo que una sola sesión no es suficiente en la mayoría de los casos. Pueden llegar a ser necesarias toda una serie de sesiones. Si además se cuenta con otro tipo de ayuda como terapia de grupo o terapia psicológica puede resultar de gran ayuda.

Como podrás suponer el Reiki hacia el pasado también lo puedes aplicar en tu propia persona, tan solo colocándote tú en el centro de la escena que imagines. Cinco a diez minutos, durante varios días es lo que se aconseja para llevar a cabo este tipo de tratamientos.

Según explican las antiguas tradiciones de oriente los registros akásicos se encuentran en un plano o dimensión superior, que también es accesible a través del símbolo Hon Sha Ze Sho Nen. Al acceder a ellos podrás limpiar o sanar cuestiones karmáticas que afecten no solo a una persona, sino a toda una línea familiar o incluso a un grupo de personas como pueblo o ciudad. De esta forma se puede trabajar el karma personal, familiar o colectivo. Se debe ser precavido al trabajar con los registros akásicos, ya que a veces la información o los cambios que se pueden dar son difíciles de asimilar; por lo que no se sugiere acceder a ellos a menos que ya se tenga mucho entrenamiento y práctica de Reiki.

Ya podrás imaginar que la forma de enviar Reiki al futuro es muy similar a como lo acabamos de explicar para ir hacia el pasado, pero ¿para qué nos puede servir? El reiki no es solo energía curativa, sino que también es una energía amorosa y de armonía, por lo que puedes enviar esa luz a distintas situaciones como.

• Cuando una persona va a someterse a una cirugía, por anticipado le puedes enviar Reiki para que todo salga bien “siempre para un bien mayor”.
• También puede tratarse de situaciones críticas como firmar un contrato o presentar un examen. Esto ayudará a que todo fluya de la mejor forma y a darte mayor seguridad.
• Un nuevo proyecto puedes visualizarlo, dibujarlo o escribir las características el proyecto en una hoja como deseas que se realice. El reiki ayudará a que se pueda realizar y que los obstáculos se puedan sortear. Pero recuerda que siempre se pedirá “para un bien mayor”.

En estos casos, como son cosas que aún no se materializan, te puedes ayudar dibujando o escribiendo el proyecto o las situaciones en un papel, aunque también podrías usar algún objeto simbólico que te ayude a dirigir la energía. Pero todas ellas son ayudas, al final de cuentas, también puedes enviar la energía tan solo cerrando tus ojos visualizando y enfocando tu atención en aquello que quieras tratar.

Otra aplicación menos conocida, pero muy útil es usar los símbolos para la limpieza y protección del hogar o de cualquier recinto. Colócate en el centro del recito y dibuja los símbolos hacia cada una de las cuatro paredes imaginando una energía protectora. Si son varias habitaciones puedes hacer lo mismo en cada una de ellas.
Una variante es para limpiar un lugar de malas energías. Después de haber limpiado en las cuatro direcciones del recinto, abre un canal con el mismo símbolo Hon Sha Ze Sho Nen en alguna dirección del espacio, puede ser hacia el cielo, o hacia la tierra. Imagina que es como un tuvo o vórtice de energía y deja que toda la energía negativa se vaya por ese túnel hacia otra dimensión donde podrá ser transformada por la energía del reiki y del universo.

Con estos símbolos y el poder de la intención y la fe podemos dirigir la energía curativa y de armonía a entidades más grandes. Es decir que podemos dirigir el Reiki a todo un grupo de personas, a una ciudad o a todo el planeta. Estas sesiones adquieren mayor poder cuando un grupo de personas se reúnen para trabajar juntas con la misma intención.

1. Practica las técnicas que explicamos en esta lección.
2. Responde la evaluación para comprobar tus conocimientos.

 

Evaluación 5

 

 

Segunda iniciación

 

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