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Parto en agua

En este tipo de parto la mujer se coloca en una tina o algún otro receptáculo que pueda contener agua. El objetivo es que el bebé en lugar de nacer directamente al aire, primero salga en el medio líquido, para unos instantes más tarde ya ser sacado al aire y que comience a respirar. El parto en agua se basa en que bebé se ha desarrollado durante 9 meses en el líquido amniótico, por lo que resulta menos agresivo para él el salir a otro medio líquido y supone una transición a la vida extrauterina más amable. También para la mujer ha de suponer un medio mucho más confortable ya que permite adoptar distintas posturas con menor esfuerzo. El agua es un elemento que ayuda a la mujer a sentirse mejor tanto física como emocionalmente; hasta podríamos decir que este elemento favorece el contacto con los planos espirituales.
¿Qué mujeres pueden elegir esta opción? Silvia Mateos, coordinadora del Programa de Parto Respetado del Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz, en Madrid, explica que este parto está indicado para todas aquellas que hayan tenido un embarazo sin complicaciones. Mientras que el parto en agua debe evitarse en las siguientes circunstancias:

  • Hay una cesárea anterior o la paciente tiene alto riesgo de sangrado después del parto.
  • La gestación no ha tenido un control médico previo.
  • Se trata de un parto inducido o gemelar.
  • La madre presenta antes del embarazo enfermedades como diabetes, rotura uterina o cardiopatías. Tampoco puede realizarse esta técnica si durante la gestación sufre diabetes gestacional con insulina, preeclampsia, fiebre o anemia o se produce retraso del crecimiento fetal.
  • Hay una patología o malformación fetal diagnosticada.
  • También se descarta el parto en el agua cuando el meconio, primera deposición de un bebé, se expulsa antes de nacer.

Estas son algunas de las condiciones, en general el médico ha de valorar cada caso en forma particular para determinar si se puede realizar un parto en agua.

Ventajas del parto en agua

Si partimos de la base de que el feto se desarrolla en un ambiente acuático, el hecho de que su llegada al mundo se produzca en un ambiente similar ya supone una ventaja porque existe una transición más suave.
Para la especialista del Hospital Universitario de Torrejón de, las principales ventajas son: la mayor satisfacción materna, la menor duración de la dilatación, la posibilidad de solicitar la epidural (ya que la paciente puede salir del agua en cualquier momento) y los beneficios para la salud cardiovascular. Sobre éste último punto, Mateos comenta que mejoría el retorno venoso, la disminución de la tensión arterial y la movilización del líquido extravascular. “En principio, en los resultados perinatales en relación con el recién nacido no se han encontrado diferencias significativas”, indica.

Inconvenientes del parto en agua

La principal desventaja de esta técnica es no conseguir el nivel adecuado de analgesia, por ello, como se ha mencionado existe la opción de salir del agua y solicitar la epidural. Según Pérez, también será necesario ir a la sala de partos fuera de la bañera si surgen complicaciones como fiebre materna, hemorragias, meconio, problemas con el cordón umbilical, si se trata de un parto estacionado (cuando la dilatación es menor de 0,5 centímetros por hora) o hay irregularidades en la auscultación fetal como la taquicardia o la bradicardia.
Otra gran desventaja es que es difícil encontrar hospitales o instituciones que realicen este tipo de partos – al menos así es en Latinoamérica –; lo que hace que esta modalidad sea cara y accesible sólo a un grupo limitado. El hecho de que un hospital incluya o no en su cartera de servicios el parto en el agua puede deberse a muchos factores: falta de instalaciones, no contar con personal preparado específicamente para este tipo de partos o sencillamente porque el Servicio de Obstetricia entienda que los partos en agua no aportan beneficio alguno. Aunque la segunda opción es el parto en agua en casa, lo que también puede tener serios inconvenientes, como veremos a continuación.

¿Parto en casa u hospital?

Los médicos recomiendan un parto en casa sólo si la atención hospitalaria está a menos de 15 minutos de distancia, para acudir en caso de emergencia. Si se dispone de un profesional acreditado y con experiencia no debe haber problema si se realiza en casa, pero no podemos olvidar que todo parto está sujeto a complicaciones, de manera que un entorno hospitalario supone un plus de seguridad.
Por otra parte, hay centros que solo usan la bañera para la fase de dilatación por falta de credenciales científicas sobre los beneficios y los riesgos de la expulsión en el agua. En algunos hospitales se deja al criterio de la mujer el decidir si dará a luz dentro del agua. Cada vez más pacientes se interesan por el parto natural y, dentro de éste, el parto en el agua se perfila como uno de los más solicitados.

Instrumental y personal necesario

Un hospital con este tipo de servicio necesita disponer de los siguientes elementos y profesionales sanitarios:

  • Una matrona o un matrón para asistir a la madre durante todo el proceso.
  • Una bañera cómoda aséptica con un correcto mantenimiento.
  • Un monitor externo para la auscultación intermitente (cada 15 min, durante 1 minuto tras la contracción) que se pueda sumergir en el agua.
  • Guantes estériles largos que cubran los brazos.
  • Elementos accesorios como la iluminación o la música pueden relajar a la madre.

 

 

 

Parto en temazcal


 

Para dudas o comentarios: info.gfulineasolar@gmail.com

 

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