La experiencia nos ha demostrado que practicar en forma apropiada ejercicios físicos y yoga son vitales para que la mujer mantenga una salud óptima durante el embarazo, e incluso en la etapa postparto. Si al ejercicio le sumamos la práctica de yoga se logran multiples beneficios. Veamos algunos de ellos:

• Mejora el sistema cardiovascular, que como sabemos durante el embarazo está más exigido ya que el volumen de sangre puede aumentar hasta 2 litros. Con la práctica regular de ejercicio la mujer se sentirá menos cansada, aún en los últimos meses del embarazo, y podrá continuar realizando sus actividades sin sufrir trastornos como mareos, sofocación o cansancio excesivo.
• Fortalecimiento de los músculos que se logra con la gimnasia. Especialmente la espalda y las piernas pueden adaptarse mejor al crecimiento y aumento de peso en el abdomen.
• Tonifica las articulaciones. A causa de los cambios hormonales las articulaciones se hacen más flexibles durante el embarazo. Pero eso también puede hacer que se vuelvan más vulnerables y se pueda sufrir una lesión en tobillos, rodillas, muñecas, etcétera. El ejercicio ayuda a tonificar los músculos y fortalecer las articulaciones, esto sin perder la flexibilidad; al contrario, las posturas de yoga brindan la flexibilidad, sobre todo en la cadera, que la mujer necesitará en el momento del parto.
• Mayor energía a todo el cuerpo. Con la práctica del yoga y el ejercicio hay una mayor irrigación sanguínea que favorece a todo el curpo. Todos los órganos se tonifican y equilibran: el hígado, los pulmones, el corazón, el bazo, los intestinos, la vejiga… Todo esto se traduce en mejor salud y menor probabilidad de enfermar durante el periodo de gestación, incluso se da fortalecimiento del sistema inmune.
• Balance hormonal. Las posturas de yoga estimulan directamente las glándulas del sistema endócrino como son la pineal, hipófisis, tiroides, bazo, suprarrenales, gónadas. El sistema endocrino es responsable de mantener el correcto funcionamiento de todo el cuerpo, así que con unos minutos de práctica de yoga al día la trabaja por una salud integral… mayor bienestar.
• Equilibrio emocional. Y como beneficio adicional, al sentirse muy bien físicamente, la mujer también gozará de un excelente estado emocional, gracias al equilibrio hormonal y a las endorfinas generadas por estas prácticas. Un sentimiento de seguridad y una confianza en el proceso de la naturaleza serán más fáciles de alcanzar.

De esta forma se disminuyen o evitan muchas molestias y trastornos que las mujeres suelen padecer durante el embarazo como:

• Calambres en las piernas
• Sobrepeso
• Diabetes gestacional
• Dolores de cabeza
• Dolores de espalda
• Trastornos digestivos
• Trastornos urinarios
• Inflamación en las piernas
• Depresión

Durante los primeros 3 meses de embarazo se deben evitar todos los ejercicios o deportes intensos. Solo caminar o ejercicios leves pueden ser practicados, ya que la probabilidad de abortar en mayor durante este periodo.
Siempre y cuando su médico se lo recomiende, una vez comenzando el segundo trimestre la mujer puede comenzar a practicar ejercicio más intenso. Si la mujer ya acostumbra practicar algún deporte hasta puede que le venga bien volver a practicarlo, tomando las debidas precauciones: Los ejercicios bruscos como correr, saltar, pelear... deberán evitarse durante todo el embarazo. También aquellos que puedan implicar algún riesgo de caída o accidente como montar a caballo, bicicleta de montaña, por mencionar algunos ejemplos.
La natación es un excelente ejercicio que se puede practicar sin mayor riesgo, de hecho muchas de las sesiones de preparación para el parto incluyen la gimnasia acuática.
Insistimos, antes de realizar cualquier tipo de ejercicio o deporte consulte a su médico.

 

La clase de yoga

 

 

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