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Manejo del estrés:

Proceso del estrés

El mecanismo de huída o ataque es una respuesta natural del organismo ante una situación apremiante. Cuando esta reacción se prolonga durante mucho tiempo entonces intervienen otros factores que se van sumando al proceso del estrés.

En éste esquema podemos ver como el proceso comienza con los factores generadores de estrés, que pueden ser estímulos externos del medio ambiente, e internos que son nuestros estados psíquicos e ideas así como nuestro mismo cuerpo, es decir los factores fisiológicos que pueden estar generando tensiones. En breve pasaremos a explicar cada uno de ellos.

Nuestro cerebro es quien procesa toda esta información, externa e interna y decide si es necesario alertar a todo nuestro organismo, ésta decisión la puede tomar en fracciones de segundo. Como ya mencionamos, una situación sostenido de alterta y tensión es lo que nos llevará a un síndrome de estrés crónico, que con el tiempo afectará a nuestro cuerpo y comenzaremos a notar los primeros síntomas. Finalmente estos síntomas podrán convertirse en serias enfermedades. Pasemos a ver cada uno de estos factores con más detalle.

Factores externos

El estrés puede ser causado por múltiples factores o situaciones como un jefe déspota en el trabajo, demasiadas ocupaciones en el hogar, una agenda de actividades apretadas. Muchos de estos problemas se pueden resolver mejorando nuestra organización.

Además de las situaciones estresantes, muchas veces el estrés es provocado simplemente por el medio ambiente en que vivimos donde sonidos y estímulos molestos inundan continuamente nuestros sentidos; por ejemplo, el ambiente del trabajo o las avenidas de una gran ciudad con sonidos estridentes, luces intensas o aromas desagradables. De esta forma, el simple hecho de permanecer durante algunas horas en un lugar bullicioso nos puede causar estrés.

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Factores internos

Los factores internos pueden ser de tipo psicológico y fisiológico. Con los primeros nos referimos a ideas, conceptos, prejuicios que también pueden ser causa del estrés. Estar continuamente preocupado por las deudas o que muchos temas nos causen aprensión o miedo: el futuro, la contaminación ambiental, el crimen, el terrorismo, etcétera. Es decir que muchas veces el estrés no es provocado por factores externos reales sino por ideas o emociones negativas. En la mayoría de los casos, ambas van de la mano. Definitivamente, una persona sumida en un estado de angustia, miedo, depresión y estrés no es feliz. Por lo que gran parte del trabajo que se debe de hacer es a nivel psicológico: cambiar la óptica de un pensamiento negativo y pesimista a uno optimista y positivo. A la vez de hacer cambios prácticos en la vida para tener mejor organización, sanear la finanzas, poner limites, etcétera.

Por otra parte tenemos a nuestro organismo, que de él depende todo nuestro bienestar. Alteraciones hormonales o el nivel de algunas sustancias químicas como puede ser el litio, el sodio, el potasio pueden cambiar nuestro estado de ánimo. También el grado de pH en nuestro organismo puede ser un factor que nos haga sentir más ansiosos y estresados. Para lograr la tan anhelada tranquilidad y paz tenemos que cambiar nuestros hábitos alimenticios, ya que somos lo que comemos. Los alimentos que alteran nuestro organismo, y por lo tanto nuestra psique son:

  1. El alcohol, aunque en principio es un sedante, afecta a nuestro sistema nervioso autónomo a la larga, generando estrés.
  2. El tabaco, reduce la ansiedad en forma momentánea y crea adicción.
  3. Otras drogas, cada una con efectos nocivos específicos.
  4. Café, la cafeína altera nuestro sistema autónomo y crea una fuerte adicción, evita que nuestro cuerpo pueda entrar en estado de relajamiento, incluso en el sueño profundo.
  5. Exceso de azúcares: alteran el pH de la sangre generando trastornos metabólicos que inciden en nuestros estados psíquicos.

El estrés continuo nos genera cansancio, malestar, debilidad física y altera nuestros ritmos normales de sueño. Esta situación se convierte en un círculo vicioso que en pocos meses o años se convertirá en una bomba de tiempo que amenazará nuestra salud y nuestra vida. La diabetes, el infarto, enfermedades crónico-degenerativas podrían estar a la vuelta de la esquina.

Percepción

El cuerpo percibe e interpreta las situaciones del medio ambiente a través del sistema nervioso y particularmente de los sentidos. Todo estimulo que llega a nuestros sentidos es interpretado por nuestro cerebro quien decide si la situación que enfrentamos requiere de una acción inmediata. En términos generales, todo estímulo suave y repetitivo le comunica a nuestro cerebro que la situación está bajo control. Tal es el caso del sonido suave de un río corriendo, una música suave o el simple tic-tac de un reloj. Sin embargo los estímulos bruscos y repentinos alertan inmediatamente a nuestro sistema nervioso y provocan un acto reflejo o que se dispare el mecanismo de reacción o huída.

Sin embargo el mecanismo no es tan simple, ya que nuestros sentidos pueden estar irritables por el mismo cansancio o por otros factores. Si nuestro cuerpo no se encuentra en equilibrio a nivel nervioso y glandular cada estímulo puede ser detectado como amenazante y activar el mecanismo de tensión.

Sin olvidar los factores psicológicos: miedos, prejuicios, expectativas, etc.; que pueden estar presentes y alterar nuestra percepción de la realidad.


 

Para dudas o comentarios: atencion.gmbm@gmail.com