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Unidad 2 Lección 5
El biomagnetismo y la bioenergética marcan un parteaguas en la historia de la medicina, tal vez tan radical como en su tiempo lo fue la revolución de Copérnico quien dijo que la Tierra no era el centro del universo, sino un planeta girando de derredor del Sol; o la física cuántica que en el siglo XX rompió los conceptos en los que se sustenta lo que llamamos realidad.
Primero en 1988 al descubrir el Par biomagnético, el Dr. Isaac Goiz Durán abrió toda una nueva rama de la medicina operando desde el plano energético por medio de los campos magnéticos, con este nuevo sistema la médicina ha dado un salto saliendo del plano físico en que se había desarrollado durante los últimos cientos de años.
A partir del año de 1993 la práctica de la bioenergética y poco después, la tele-bioenergética llevaron al biomagnetismo a un nivel aún más avanzado, que para entenderlo se precisa de concepto más cercanos a la física cuántica que a la ciencia mecanicista tradicional. Por eso para la mayoría de las mentes “científicas” resulta difícil dar el “salto cuántico” y aceptar lo que para el biomagnetista avanzado es forma parte de la cotideanidad: el diagnóstico mental y el tratamiento a distancia. Por eso muchas personas tachan al biomagnetismo y bioenergético como charlatanería, engaño, superchería.
Así como en el renacimiento Galileo y Copérnico tuvieron que luchar contra las ideas establecidas “la Tierra es plana, y todos los astros giran en su derredor”. En parte una resistencia causada simplemente por la inercia, la comodidad de permanecer dentro del marco de las ideas ya establecidas. Pero también, en gran medida por la represión ejercida por la Iglesia; cuyos intereses se verían afectados si una nueva verdad comenzaba a germinar la mente de la humanidad, lo cual representaba una amenaza para el poder de la Iglesia.
Y ahora en pleno siglo XXI las circunstancias son muy parecidas. La revolución y el nuevo paradigma comenzaron desde la Teoría de la Relatividad y la Mecánica cuántica en el siglo XX. Sin embargo, la mayoría de la gente sigue viendo al universo desde un punto de vista materialista y mecanicista, incluso las personas educadas en ciencia. Vemos que un cambio de paradigma toma bastante tiempo. Ahora las instituciones de poder son las industrias farmacéuticas que son las que dictan lo que es bueno para la salud (medicamentos, vacunas y tratamientos costos e invasivos) y se defienden que aquellos que puedan poner en peligro las ventas de sus productos como son la acupuntura, homeopatía, biomagnetismo, reiki, etcétara. Para lo cual orquestan una campaña global para desprestigiar y denostar todas estas disciplinas, algunas nuevas como el biomagnetismo, y otras con miles de años de antigüedad.
La evolución, se da en ciclos que podemos representar con la figura de la espiral. La humanidad ha completado todo un ciclo, una vuelta de la espiral. Nuevamente nos encontramos en una revolución un gran cambio de paradigma, un nuevo renacimiento y mientras Galileo Galilei decía desde su celda “…y sin embargo se mueve” refiriéndose al movimiento terrestre; el Dr. Goiz dijo sabiamente:
“Calla y cura, el tiempo nos dará la razón”.
Preguntas o comentarios: info.gfu.lineasolar@gmail.com
