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Lección 6

Sesión completa de Reiki

Con el primer nivel de Reiki también puedes dar una sesión a otra persona. En el Reiki tradicional se llevan a cabo todas las posiciones sin importar la dolencia o afección que presente la persona, de esta forma le brindarás un equilibrio integral a todo su cuerpo. A las posturas que ya presentamos en el auto-Reiki le podremos añadir algunas más que básicamente son las posturas en la espalda y en las piernas y pies. Lo más cómodo es usar una camilla de masaje o una superficie de madera a un metro de altura que te permita hacer el tratamiento en forma cómoda. También puedes disponer de una silla para que te sientes mientras das el tratamiento, siempre y cuando mantengas tu columna erguida. Una silla de oficina con ruedas puede ser muy cómoda porque te permite moverte de un lado a otro sin gran esfuerzo. La idea es que tú estés tan cómoda como quien recibe la terapia. La música tranquila y la aromoterapia pueden ser complementos valiosos en tus sesiones. También es importante evitar corrientes de aire y cuidar la temperatura del lugar, el objetivo es que la persona esté lo más cómoda posible.
Cuando las condiciones no son las idóneas también puedes dar la sesión ya sea en una cama, en un sillón reclinable o incluso en el piso usando una colchoneta. Al igual que en la sesión de autosanación es importante que la habitación sea tranquila, con privacidad y evitar cualquier tipo de interrupción durante la sesión.


Se comienza el tratamiento con las posiciones en la cabeza. Cada una unos tres minutos. El Reiki se puede aplicar posando suavemente las manos sobre la persona, o incluso sin tocarla, a unos dos o tres centímetros del cuerpo de la persona. Para las posturas de cabeza y cuello te puedes posicionar "arriba" de la cabeza de la persona y desde ahí alcanzarás fácilmente todas su cara, cabeza y cuello.

  • Sobre los ojos y frente
  • A los costados de la cabeza
  • En la nuca y parte posterior del cuello.
  • En el cuello, posando las manos muy suavemente

Para continuar la secuencia te puedes colocar a un costado de la camilla, el que tú prefieras: izquierdo o derecho y desde ahí alcanzarás todo el tronco de la persona. Las posturas sobre el torso irradian la energía curativa hacia todos los órganos y sistemas. Recuerda cada una se mantiene por 3 minutos.

  • Se comienza sobre el pecho (fig. 7) haciendo alguna de las dos variantes. La postura en los manos en forma de "T" puede ser menos invasiva para las mujeres.
  • Las manos en el borde de las costillas dirige la energía a los órganos como hígado, bazo, páncreas y estómago.
  • Fig 8, esta postura trabaja todos los órganos de vientre, en especial el aparato digestivo.
  • Se puede colocar las manos en forma de "V" a unos centímetros sobre la zona genital.

Las posturas de las piernas no forman parte del Reiki tradicional sin embargo, consideramos importante conocerlas y aplicarlas en forma regular.

  • Sobre las rodillas
  • Una mano en el hueco políteo y otra en el tobillo.
  • Colocar las manos en las plantas de los pies
  • Una mano en el tobillo y la otra planta del pie
  • De igual forma con el pie contrario

Para terminar la sesión la persona puede girar boca abajo para aplicar el Reiki en la espalda. Aunque algunos terapeutas consideran que este movimiento pude sacar a la persona de su estado de relajamiento, por lo que visualizan los órganos de la espalda y les envían energía en el momento de hacer el tratamiento por el frente. Esto lo podrás practicar cuando ya tengas más experiencia con el Reiki es estés segura que funcionará para tí y tu paciente.

  • Sobre los omóplatos irradia la energía hacia los pulmones.
  • En la cintura irradia la energía hacia los riñones
  • Sobre la cadera irradia la energía hacia los órganos de la pelvis: órganos sexuales, vejiga, etcétera.

Para cerrar la sesión se puede "alisar el aura" haciendo tres veces un recorrido con ambas manos de la cabeza a los pies, a unos centímetros sin tocar el cuerpo del paciente. Después de la sesión es importante que tanto tú como el paciente beban un vaso de agua.
Como notarás, si realizas todas las imposiciones de la secuencia la sesión podrá durar aproximadamente unos 50 minutos. El terminar puedes dejar que la persona descanse otros 5 o 10 minutos para que aproveche mejor la energía del Reiki y dar tiempo para que pueda "regresar" y volver a activar su cuerpo.
Si el tratamiento lo has dado en la cama incluso la persona se puede quedar dormida después de la sesión, seguramente será un sueño muy reparador.

 

 

Evaluación 6

 

Lección 7

 


 

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