La energía Reiki es comparable al Chi de los chinos o el prana de los hindúes. Es una energía omnipresente y está íntimamente ligada a las cualidades de amor y sabiduría. En realidad es una energía que inunda todo el universo, solo hace falta poder contactarla y saber utilizarla. El terapeuta de Reiki es tan solo un canal capaz de canalizar la energía vital del universo. Para hacerlo es preciso que sus canales energéticos estén limpios y que algún maestro de haya dado la iniciación. La energía se capta principalmente a través del centro nervofluídico ubicado en la coronilla, también conocido por los hindúes como Sahasrara chakra. El cuerpo humano consta de siete centros de energía principales que van desde la base de la columna hasta la coronilla. Cada uno de estos centros podemos imaginarlos como una flor cuyo tallo nace en la columna vertebral y se dirige en alguna dirección.
El primer centro de energía se encuentra en la base de la columna vertebral, se proyecta desde el periné y se dirige hacia abajo, es el que nos conecta con la Madre Tierra y sus energías. Los centros, o chakras del dos al seis se dirigen hacia el frente del cuerpo y cada uno tiene una función diferente, captando un tipo de energía, distribuyéndola en distintos órganos del cuerpo y afectando la psique en distintos niveles. Hablaremos más sobre los chakras en las siguientes lecciones del curso.
Finalmente, el séptimo centro de energía o chakra coronario nos conecta con la energía universal, por lo que es el que permite captar la energía del Reiki la cual desciende hasta el centro a la altura del pecho, o chakra cardíaco, donde se proyecta hacia las manos del terapeuta.
En las palmas de las manos, las plantas de los pies, articulaciones y otras partes del cuerpo se encuentran lo chakras secundarios. El ritual de iniciación que efectúa el Maestro permite que la energía fluya por esta red de canales y centros de energía, eliminando bloqueos, de esta forma incrementando la capacidad de canalizar la energía curativa del Reiki .
Cabe aclarar que el Reiki no debilita a la persona que da la sesión, ya que no está dando su propia energía, sino que sólo funciona como un canal para transmitir la energía suprema, así que al dar una sesión en forma relajada y teniendo el ambiente adecuado la persona que da la sesión también se podrá ver beneficiada con el Reiki . No obstante, no es conveniente dar una sesión si uno se siente cansado o alterado emocionalmente, sobre todo porque al encontrarse débil uno pudiera captar las energías negativas de la otra persona.

El Reiki es una energía amorosa y muy poderosa. Para llevar a cabo una sesión es importante que te encuentres en un estado de tranquilidad y equilibrio. Puedes tomar un vaso de agua antes de comenzar y también pedir a quien recibe la sesión que haga lo mismo. De esta forma la energía podrá circular de mejor forma. Antes de comenzar puedes hacer unas tres respiraciones profundas, tomando el tiempo necesario para inhalar y exhalar. La persona a quien ofrezcas el Reiki debe tener tu consentimiento para hacer la sesión. A menos que esté inconsciente y sea una situación de emergencia.
Es importante hacer notar que el Reiki equilibra la energía de la persona y ayuda a curar un gran número de enfermedades y trastornos como.

• Infecciones
• Dolores de cabeza
• Trastornos emocionales
• Trastornos hormonales
• Disfunción de órganos
• Infecciones
• Curación de lesiones
• Etcétera

Sin embargo, el Reiki no sustituye ningún tratamiento médico y debe ser usado tan solo como un complemento a las terapias o indicaciones médicas. El Reiki ha demostrado su eficacia en muchas situaciones. Se puede aplicar Reiki cuando una persona acaba de someterse a alguna cirugía, en ese caso minimiza los efectos nocivos de los anestésicos, analgésicos, antibióticos o cualquier otro trastorno causado por la intervención médica. En esos casos el Reiki ayuda a una pronta recuperación. En casos de quimioterapia el Reiki también minimiza los efectos adversos del tratamiento.
También hemos de señalar que el Reiki potencializa su poder curativo cuando se combina con otras terapias como puede ser el masaje o el biomagnetismo logrando resultados sorprendentes. Recordemos nuevamente que el Reiki no sustituye los tratamientos médicos, sino que se puede aplicar en forma complementaria para minimizar los efectos adversos y potenciar sus beneficios.

Evaluación 4

Lección 5