Lección 2

Recomendaciones generales

La alimentación sana no es una gran ciencia, si consideramos algunos principios básicos que debemos conocer como son los nutrimentos esenciales que debe consumir todo ser humano en las proporciones adecuadas. ¿Cómo nos ayudan a mantener la salud? ¿En cuáles alimentos los podemos encontrar? ¿Es cara la alimentación saludable? De hecho es más económica y sencilla que consumir las cosas que nos enferman.
Una alimentación óptima podrá ayudarlo a prevenir mútliples enfermedades, a gozar de una excelente salud y prolongar la juventud. Incluso se ha probado que siguiendo esta dieta, junto con algunas otras herramientas naturistas enfermos con padecimientos crónico-degenerativos han recobrado la salud en pocos meses.
Para obtener una nutrición óptima debemos considerar que los niveles nutricionales y las dietas cambian de una persona a otra dependiendo de su edad, complexión, sexo, etc. No serán los mismos requerimientos de un niño de 5 años, de una mujer gestante o de un deportista de alto rendimiento. La cantidad de vitaminas, proteínas, carbohidratos, etcétera, será distinta para cada uno de ellos. Ahora sabemos que incluso la dieta es diferente según el grupo sanguíneo como lo indican recientes estudios.
Como vemos el tema de la alimentación es sobre todo una ciencia de experimentación individual. Vivimos en una era de conocimiento y avance tecnológico. Sin embargo todo esto es infructuoso si no sabemos capitalizarlo a nuestro favor. Cada vez la expectativa de vida aumenta, las infecciones que alguna vez diezmaban gran parte de la población de una ciudad o un país, han quedado en el pasado. El cáncer y la obesidad son las pandemias de nuestro tiempo. Sin embargo, la solución para prolongar nuestra juventud y seguir disfrutando de la vida aún en la tercera edad está en la nutrición, el ejercicio y una vida equilibrada. Seguramente esos kilos extras o ese dolor de rodilla que ya se había resignado a sobrellevar por el resto de su vida se puedan eliminar con solo cambiar sus hábitos alimenticios.

Nutrimentos esenciales

Los nutrimentos esenciales que requiere nuestro cuerpo son:

Macronutrientes, se deben consumir en mayor cantidad son:

• Las proteínas, están conformadas moléculas llamadas aminoácidos que constituyen los ladrillos de construcción para formar todas las células y tejidos de nuestro cuerpo. Especialmente los músculos requieren gran cantidad de proteínas.
• Los azúcares son moléculas como la glucosa que aportan energía para que nuestro cuerpo funcione.
• Las grasas también forman parte de los tejidos, entre otras funciones ayudan a regular la temperatura y sus moléculas forman parte de muchos procesos orgánicos.
• El agua es el medio en el que viven las células de nuestro cuerpo, al menos el 75% del peso corporal está formado por agua.
• El oxígeno es vital para llevar a cabo el metabolismo catabólico, es decir que para convertir los azúcares en energía se requiere de oxígeno. Lo obtenemos a través de la respiración.

Micronutrientes, se consumen en cantidades muy reducidas, pero la falta de alguno de ellos puede resultar en enfermedades o incluso la muerte, ellos son:

• Vitaminas, sustancias que intervienen en diversos procesos orgánicos, esenciales para estar saludables.
• Minerales, son elementos como el hierro, calcio, fósforo, magnesio, etcétera que igualmente invervienen en múltiples funciones.

A continuación veremos como obtener todos los nutrientes a través de una dieta balanceada.

Dieta balanceada

El Plato del buen comer es una forma gráfica y sencilla de visualizar los grupos de alimentos que necesitamos consumir diariamente.
Frutas y verduras son la base de nuestra alimentación y deben consumirse abundantemente. Esta variedad de alimentos es importante porque nos dan energía en forma de azúcares naturales que el cuerpo puede procesar en forma saludable. Tanto las frutas como las verduras son una rica fuente de vitaminas y minerales esenciales para el
buen funcionamiento del cuerpo. Las verduras además son una importante fuente de fibra que nos ayuda a mantener una buena digestión.
Los cereales deben consumirse con moderación. Ellos son: el arroz, centeno, trigo, maíz, cebada, avena, mijo, entre otros. Desde la antigüedad han sido la base de la alimentación, su cultivo permitió al hombre pasar de ser nómada a sedentario y formar así las grandes civilizaciones. Sobre todo son fuente de azúcares, grasas y proteínas esenciales para darle energía y mantener los tejidos del cuerpo. Su consumo debe hacerse preferentemente en forma integral. Esto es, sin eliminar la fibra que contienen. Se pueden consumir en forma directa tostándolos (palomitas de maíz) cociéndolos (arroz, avena…), o se pueden moler y
procesar para hacer harinas y panes.
Leguminosas: como el frijol, la soya, las habas, alubias, garbanzos, son una de las principales fuentes de proteína. No deben faltar en la alimentación. Muchas veces este grupo se incluye dentro de los cereales. A diferencia de los primeros, las leguminosas tienen menos almidón y son una rica fuente de proteínas.
Alimentos de origen animal: Dentro de este grupo contamos todo tipo de carnes, huevos, la leche y sus derivados. Dentro de una alimentación sana, la carne lejos de ayudarnos a estar saludables es un riesgo para nuestro organismo. Si bien la carne contiene gran cantidad y variedad de proteínas, también contiene una gran cantidad de grasas saturadas y sustancias nocivas. En una lección posterior entraremos más en detalle sobre los motivos para eliminar la carne de nuestra dieta. Sin embargo, podemos continuar con el consumo de
huevos, leche si queremos que nuestra dieta conserve cierta cantidad de proteínas de origen animal.

Tampoco debemos olvidar dos elementos esenciales que requiere nuestro cuerpo. El primero es el consumo adecuado de agua a lo largo del día, más o menos dos litros. Y como segundo elemento una buena oxigenación, por medio del ejercicio.

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Actividad complementaria

 

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