Lección 7

En lecciones anteriores ya hablamos sobre preparación y mencionamos todos los elementos necesarios para dar un masaje, desde las características del espacio, la mesa de masaje, los accesorios como aceite, sábanas; sin olvidar la disposición y actitud del masajista.
En esta lección vamos a narrar una sesión de masaje relajante. En el vídeo se explican a detalle los movimientos y técnicas que se pueden emplear. Esta secuencia es la más recomendada para quien comienza a aplicar los masajes, sin embargo, con la práctica se puede variar y dejar que los movimientos fluyan como los vaya sintiendo el cuerpo. Cuando uno se conecta con su cuerpo, y con el de la otra persona, uno va intuyendo lo que se necesita hacer y muchas veces son secuencias o movimientos que no se encuentran en ningún manual de masaje.

Para comenzar como ya mencionamos se le informa al receptor sobre el tipo de masaje que va a recibir, las características, el tiempo que dura la sesión. Pero, sobre todo, hacerle saber que lo más importante es que ella / él se sienta cómodo. También es importante preguntarle la razón por la que requiere el masaje, que puede ser por cansancio, por un dolor de espalda o en alguna otra parte del cuerpo, por alguna enfermedad que padezca y que le hayan recomendado el masaje, simplemente puede ser porque desea relajarse y conseguir mayor bienestar.
Después de esta breve charla, entonces ya se le invita a quitarse la ropa, hasta donde se sienta cómodo/cómoda. Y una vez que se ha recostado, se le invita a relajarse haciendo su respiración mas lenta y pausada.
La secuencia que vamos a presentar comienza con la persona recostada boca abajo. Para lo cual se aconseja que la persona coloque sus pies en el borde de la mesa, y de esta forma no se tendrán que usar rodillos tipo cuña. También se puede usar una mesa de masaje con una perforación para la cara, o se puede comprar una careta que es un accesorio adicional que se inserta en un extremo de la mesa y permite que la cabeza del receptor repose en forma cómoda.
Verificamos que todo el ambiente sea adecuado: temperatura, sin corrientes de aire, incienso, música. Uno mismo se centra y tranquiliza respirando lentamente y aflojando el cuerpo. Se pueden hacer algunos estiramientos y movimientos de calentamiento si se considera necesario.
A continuación, colocamos aceite sobre todo el cuerpo del receptor. Importante que primero coloquemos el aceite sobre nuestra mano y de ahí ya lo vamos distribuyendo por todo el cuerpo de la persona: espalda, brazos, piernas. Mientras tanto se le invita al receptor a relajarse, haciendo su respiración más lenta y suave. También le indicamos que no es necesario que él haga ningún movimiento durante la sesión.
Comenzamos el masaje por la espalda alta, de esta forma la persona se siente menos expuesta y esto permite que se relaje mejor. Además, la espalda, es una de las zonas del cuerpo donde acumula mayor tensión. En el video explicamos a detalle toda la secuencia y las técnicas que podemos aplicar en cada zona del cuerpo. Antes de continuar hacia la espalda baja, primero damos masaje en los brazos. Luego pasamos al cuello y a la cabeza.
El masaje continúa por la cintura donde es muy importante no hacer demasiada presión ya que esa área no cuenta con costillas y la columna o los órganos se pueden lastimar. El masaje en los glúteos y el sacro es la siguiente zona a tratar. Se comienza masajeando ambas piernas juntas y luego se recorre cada una por separado, hasta llegar a los pies, donde se dedica bastante tiempo para masajear cada parte de los pies debido a todas las terminaciones nerviosas que hay en ellos.

 

 

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