¿Se puede practicar ejercicio o deportes durante el embarazo? La respuesta es un rotundo sí. Después de la semana 12 el riesgo de un aborto se reduce así que la mujer puede comenzar a practicar algún deporte. La excepción son los embarazos de alto riesgo, que el médico habrá de valorar para determinar si la persona puede practicar algún tipo de ejercicio y la intensidad.
Los estudios en diversos países como la universidad de Colonia en Alemania o el Kentucky, Estados Unidos han concluido que el ejercicio no solo brinda beneficios para la madre, sino que también el feto se ejercita junto con la mamá. El ritmo cardiaco del feto aumenta de 120 a 160 latidos por segundo (recordemos que en los fetos el ritmo es más acelerado).
El ejercicio regular durante el embarazo le brinda más fuerza y flexibilidad a la mujer, lo que la prepara mejor para el momento del parto. También ayuda a disminuir o evitar los dolores de espalda y otras molestias como la mala circulación en las piernas, los edemas, las hemorroides, e incluso las estrías.
Los posibles trastornos metabólicos como la diabetes gestacional, hipertensión, albuminuria también se pueden minimizar mediante la práctica del ejercicio.
Además de los beneficios a nivel físico, a nivel emocional el ejercicio mejora el estado de ánimo de la mujer que muchas veces se ve afectado por los cambios hormonales, hablamos de menos depresión, irritabilidad y cansancio, que suelen presentarse en la gestación.

Qué tipo de ejercicio practicar

A menos que el médico lo prohíba la mujer puede practicar casi cualquier ejercicio o deporte, desde las tablas gimnásticas que permiten un acondicionamiento general del cuerpo. El baile que activa todo el cuerpo, puede llegar a ser un ejercicio muy aeróbico que además eleva el estado de ánimo.
El ciclismo, la caminata o incluso el jogging (correr) pueden ser practicados hasta los últimos meses del embarazo. El jogging tal vez no se aconseja porque los tobillos son más propensos a lastimarse ya que los cambios hormonales debilitan, en general, las articulaciones.
Estudios han demostrado que incluso deportes como la equitación no significan mayor incidencia en la taza de abortos. Sin embargo, será prudente evitar deportes de riesgo donde se puedan sufrir accidentes. Tampoco practicar el buceo o el alpinismo, ya que en ellos los niveles de oxígenos pueden ser menores a los requeridos. La natación es uno de los deportes más recomendados durante el embarazo, ya que es un deporte aeróbico, relajante, que fortalece los músculos, brinda flexibilidad y no exige demasiado a las articulaciones. En algunos lugares existen clases especiales de yoga o gimnasia acuática para embarazadas.
En todo caso, la mujer deberá practicar el ejercicio y deporte con que se sienta a gusto. Tomando en cuenta que a causa del embarazo su rendimiento será menor a lo habitual. Mejor aún, cuando la mujer ya ha practicado deporte o ejercicio en forma rutinaria antes del embarazo; en ese caso, el consejo general es que siga practicando el deporte como lo acostumbra.
Si la mujer no ha practicado ejercicio o deporte antes del embarazo, es buen momento de comenzar con una rutina moderada. La gimnasia psicofísica para embarazadas y las posturas de yoga son excelentes alternativas.

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