8.1 Tratamiento

El rastreo de pares es la base del tratamiento del Biomagnetismo médico, por lo cual es necesario comprender cómo funciona. El rastreo permite localizar los pares biomagnéticos, que dan cuenta de los desequilibrios del pH del organismo.
Se inicia el rastreo de todo el cuerpo recorriendo los puntos de rastreo con el polo norte o negativo del imán. En cada punto se revisa la logitud de las piernas. En los puntos donde se presente acortamiento de un hemicuerpo se procede a buscar el polo positivo (también indicados en la sección de rastreo), para complementar el par biomagnético.¹
El Dr. Isaac Goiz explica que el hemicuerpo izquierdo se mantiene fijo en su dimensión en tanto que el derecho es el que nos da las manifestaciones de elongación o contracción (respuesta muscular inteligente). De esta forma podemos identificar el órgano o parte del cuerpo alterada. Mediante este método, en la actualidad podemos detectar la presencia de más de mil pares biomagnéticos plenamente identificados y el tratamiento efectivo de estos pares y de todos los que aún estén en estudio o desconocidos.²

La mejor forma de rastrear los polos biomagnéticos es con el paciente en decúbito supino (boca arriba) sobre una base firme, preferentemente de madera o material aislante para evitar interferencias con los imanes. La ropa debe ser ligera y preferentemente de algodón, aunque también puede hacerse sobre ropa ligera sintética. Es conveniente dejar puestos los zapatos del paciente ya que estos permiten valorar el acortamiento o la elongación del miembro inferior derecho. Se procede a rastrear los puntos de rastreo con el polo negativo del imán. En cada uno de los puntos se comprueba la dimensión de la pierna derecha para lo cual se toman los talones del paciente y se levantan las piernas unos 30° donde es más palpable cualquier alteración.
Al encontrar algún punto alterado, los miembros inferiores tienen una diferencia que oscila de uno a cinco centímetros. Una vez que se encuentra uno de los polos se procede a encontrar su contraparte (En la Guía de Biomagnetismo se muestra en el menú desplegable de cada uno de los puntos del protocolo de rastreo).
Ya con la práctica, y conforme el terapeuta va adquiriendo pericia y seguridad, a veces solo falta agitar o balancear un poco las piernas para percibir la respuesta muscular inteligente. En algunos pacientes se llega a sentir una especie de calambre; una repentina contracción de los músculos, como si se les hubiera aplicado una pequeña corriente eléctrica. A continuación, después de “sentir” un par, el terapeuta procede a levantar las piernas hasta unos 30 grados para corroborar visualmente que se ha acortado una pierna.

8.2 Diagnóstico etiológico

En base a la experiencia con miles de pacientes, y más tarde haciendo uso de la bioenergética, el Dr. Goiz ha podido identificar las patologías asociadas con cada par, ya sea que se trate de virus, bacterias, hongos o parásitos.

“Por la ubicación de las distorsiones del pH se conoce la patología en su etiología y ahí mismo se pueden corregir las alteraciones del pH que al llevarlo nuevamente a sus valores normales y naturales, inducen la salud celular y orgánica, es decir, resolver energéticamente la patología.”

Es decir que el biomagnetismo no requiere de un diagnóstico sintomático. En principio, no se necesita hacer ninguna pregunta al consultante acerca de su condición. Basta seguir el protocolo de rastreo para encontrar el, o los patógenos causantes de la enfermedad, esto es que el biomagnetismo va a la raíz de la enfermedad haciendo un diagnóstico etiológico. Este hecho le confiere al biomagnetismo una gran efectividad, ya que nos puede indicar el tipo de patógeno, y de esta forma conocer su forma de transmisión, ciclo de vida, y muchas otras características que nos permitirán brindar un mejor tratamiento.
Con ésta técnica incluso es posible hacer de lado los estudios de laboratorio y las desventajas que puedan tener como el ser invasivos, sus altos costos, tiempos de espera de resultados o iatrogenia³.

8.3 Despolarización

Continuando con nuestro tratamiento: Una vez colocados los imanes, negativo (-) y positivo (+) se comprueba que los miembros inferiores recuperen su simetría normal. Esto indica que ambos imanes han quedado colocados correctamente. De lo contrario será necesario proceder a ajustar la posición de los imanes o cambiar la polaridad. El tratamiento con Biomagnetismo consiste en la despolarización del par biomagnético, para lo cual se colocan los imanes una media de 10 a 20 minutos para restituir el equilibrio del pH en los órganos o puntos afectados.

De esta forma se procede a impactar (despolarizar) todos los pares encontrados mediante el rastreo. Por lo regular, los biomagnetistas van despolarizando los pares conforme los van descubriendo a lo largo del rastreo. Es decir que al identificar un par se dejan los imanes en los puntos correspondientes para que vayan equilibrando la energía mientras se continúa con el protocolo de rastreo.

8.4 Comprobación

Una vez pasado el tiempo estimado se comprueba la efectividad del tratamiento retirando el imán (+) y revisando la simetría con el método antes indicado (levantando las piernas del paciente) aún sin retirar el polo negativo del cuerpo. Algunas veces será necesario dejar los imanes unos minutos más. Si se llega a percibir un desajuste en las piernas aún estando ambos imanes colocados, tal vez se deba a alguna de las siguientes cuestiones.

- Alguno de los imanes no está bien colocado y hay que moverlo un poco hasta encontrar el punto preciso.

- El cuerpo requiere que se inviertan los polos para que se pueda hacer la despolarización. Esto no necesariamente quiere decir que se hayan colocado mal los imanes, en principio; sino que algunas veces el cuerpo requiere que se invierta la polaridad de los imanes después de unos minutos de tratamiento.

Caso especial, se presenta al encontrar algún reservorio, en cuyo caso habrá de rastrear nuevamente los pares que correspondan. En un capítulo posterior explicaremos qué son los reservorios y todas sus peculiaridades. Al principio todas estas consideraciones podrán desmotivar al estudiante y hacer pensar que el biomagnetismo es un sistema complicado y engorroso. En realidad, si tomamos en cuenta su efectividad, es realmente simple. Lo que bien es cierto, es que requiere de mucha práctica para ser dominado. Además, es muy noble, ya que, aunque la técnica no se domine al 100% siempre obtendremos resultados positivos.

8.5 Primeras sesiones

Ya a partir de esta lección se puede comenzar a practicar el biomagnetismo. Recomendamos que en esta primera etapa se experimente con familiares, amigos o personas de confianza explicando que son sesiones de entrenamiento. Para iniciar puede utilizar el protocolo básico de la Guía de biomagnetismo, comenzando por el método tradicional del Dr. Goiz, colocando los imanes en cada punto de la lista y verificando mediante la respuesta muscular inteligente en las piernas del consultante. De momento dejemos otros métodos de testeo para cuando ya dominemos el básico. Ya que estaremos haciendo el protocolo colocando los imanes en cada punto, tal vez requieran de la ayuda de un asistente que vaya sosteniendo los imanes en los puntos en los que no se sostienen solos. A veces también se puede pedir la ayuda del mismo consultante, pero con la limitante de que cuando el número de imanes que se van colocando son demasiados ya harán falta manos. Por lo cual es aconsejable contar con cinta adhesiva, o mejor aún, con algunas bandas elásticas que se ajusten al tamaño de las piernas, brazos y cabeza.
También le recomendamos usar el módulo para registro de pacientes, ya sea en la Guía Online o en la aplicación Offline en tu computadora o Tablet.

 

 

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1. Encontrará la descripción de los principales puntos en la sección Tutorial: atlas de nuestra Guía y varias secuencias de rastreo en la sección Protocolos.

2. El número de pares puede variar desde los aproximadamente 300 pares descubiertos por el Dr. Goiz hasta más de mil. Aquí nos referimos al número de pares presentados en la Guía de Biomagnetismo.

3. Iatrogenia. daño causado por un tratamiento médico per se, es decir que no sea causado por negligencia, dolo o mala práctica médica.

 

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