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Introducción

La ciencia, al igual que la vida misma, está en continuo avance, siempre cambiando, siempre encontrando nuevas explicaciones y modelos. Aún en la Edad Media, cuando pudiéramos pensar que la ciencia estaba detenida debido al dominio de la Iglesia y la fe sobre la razón, de todas formas, varios pensadores, incluso en Europa seguían estudiando y tratando de comprender la naturaleza. Los textos clásicos de los griegos nunca fueron olvidados del todo, siempre fueron estudiados y atesorados celosamente por quienes entendieron su valor.
Pero en la ciencia hay momentos cuando los cambios se dan en forma vertiginosa, o cuando una forma de pensar es cuestionada por nuevas observaciones o por nuevas formas de entender la realidad. Es cuando hablamos de una revolución científica, como la que ocurrió en el Renacimiento, cuando la Tierra dejó de ser centro de universo y nos dimos cuenta que vivimos en un sistema solar, con el Sol al centro del mismo. Lo que hoy llamamos la revolución coperniciana. Y que no vino sola, sino que vino con muchos otros descubrimientos y cambios de paradigma que también impactaron sobre el mismo concepto del hombre, de un cambio de la fe hacia la razón. Finalmente, todos estos nuevos conceptos y filosofías impactaron en la cultura, la sociedad y los modelos económicos, es decir que se dio un gran cambio social.
Actualmente estamos viviendo una era similar, estamos entrando en la Nueva Era “New Age” movimiento cultural, filosófico y social. Este cambio de paradigma va acompañado de una revolución científico-tecnológica que bien podemos llamar La revolución cuántica. El extraño mundo de la física cuántica nos muestra un mundo regido por la indeterminación, donde el pensamiento influye en la realidad (experimento de la doble rendija), donde todo puede estar interconectado (entrelazamiento cuántico) y finalmente, donde el pensamiento parece ser el sustrato de la realidad.
Dentro de este contexto, en el año de 1988 el ilustre Dr. Isaac Goiz Durán descubrió el par biomagnético, y en base a este fenómeno bioenergético desarrolló su técnica conocida hoy como el par biomagnético. Así como Galileo Galilei sufrió la persecución de la Iglesia en el Renacimiento, el Dr. Isaac Goiz Durán ha tenido que sortear la resistencia en contra de su descubrimiento.
En otros tiempos los visionarios eran tachados de herejes, quemados en la hoguera o al menos encarcelados, como en el caso de Galileo Galilei. “...y sin embargo, se mueve.” sentenció el eminente científico con respecto al movimiento terrestre. Y en efecto, a final de cuentas la verdad triunfa sobre los mezquinos intereses de los detentores del poder. La historia, completando un ciclo completo, ha regresado a tiempos de cambio de paradigma. Los personajes han cambiado de nombre: ahora la hegemonía del poder se llama grandes corporativos, intereses económicos, rentabilidad. La ciencia, en manos de los detentores del poder, ha creado una verdad cooptada que define los lineamientos médicos oficiales. Los estudios de laboratorio (pagados por ellos mismos) son los únicos aptos para crear “la verdad científica”; y todo lo que se aleje de ella ha de ser tachado de herejía, perdón: charlatanería. Las prácticas de salud no autorizadas por “la ciencia oficial” han de ser castigadas como actos criminales. De esta forma el miedo y la coerción se imponen.
Con la frase “El tiempo nos dará la razón” el Dr. Isaac Goiz Durán ha continuado curando, en forma “discreta”, a miles de pacientes mediante el par biomagnético. Afortunadamente en esa vuelta de espiral de la historia los matices han cambiado, porque en otros tiempos el Dr. Goiz hubiera ido directo a la hoguera. Hoy en día, gracias a la incansable labor del Dr. Isaac Goiz Durán, el par biomagnético ha continuado su desarrollo, y es practicado por miles de terapeutas y médicos profesionales alrededor del mundo; incluso se imparte en varias universidades de distintos países como la Universidad Autónoma de Chapingo (México), Universidad Autónoma de Puebla (México), Universidad de Loja (Ecuador), Real Centro Universitario “Escorial-María Cristina” (España), entre otras.
Hoy tres décadas después, podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que el par biomagnético es la medicina del futuro. La bioenergética, el nivel avanzado del biomagnetismo médico, nos pone de cara frente a fenómenos que asombraron al mismo Dr. Goiz, y que no podemos entender a menos que sean analizados bajo los nuevos conceptos de la mecánica cuántica, o de las enseñanzas de la sabiduría ancestral. El testeo mediante la intención metal o a la curación a distancia, descubierta por el Dr. Goiz en 1995, nos llevan inexorablemente hacia el nuevo paradigma. Lejos ha quedado el modelo “mecanicista” de la medicina, donde sólo se estudian los componentes aislados de la máquina: el hígado, el riñón, el cerebro y pensamos que con solo componer o extraer la parte dañada vamos a recuperar la salud. Estamos ante una medicina holística, donde el hombre es un ser integral, trabajando como una unidad de cuerpo-emociones-mente. En este nuevo modelo la energía y el pensamiento son los planos desde donde se llevan a cabo los procesos curativos y el plano físico viene a ser el componente más denso que obedece a los anteriores.
En la nueva era de las telecomunicaciones y de enseñanza a distancia, el Curso de biomagnetismo online es un elemento indispensable para seguir difundiendo el legado del Dr. Isaac Goiz Durán. Con el presente curso esperamos brindar una herramienta completa, fidedigna y a la altura del biomagnetismo médico, que sirva para todo aquel que desee incursionar en la práctica del biomagnetismo médico o profundizar en ella. Esperamos que este curso se vuelva un referente dentro de los cursos presentes o futuros sobre el tema, así como la Guía de Biomagnetismo se ha ganado un lugar entre los terapeutas biomagnetistas. De esta forma, contribuimos con nuestro granito de arena al avance de la ciencia y el conocimiento.

Prefacio

Incursionando en el biomagnetismo

Me interesó el biomagnetismo desde hace varias décadas, cuando pude constatar en forma directa su efectividad, siendo testigo de cómo el método recién desarrollado por el Dr. Isaac Goiz Durán curaba a dos parientes cercanos. Es así como me inscribí a uno de los primeros cursos que dictaba el Dr. Goiz en Polanco, Ciudad de México, en el año de 1999. En ese curso asistimos escasamente 16 personas con diversos estudios como enfermería, medicina, química-farmacéutica, etcétera. Me inscribí al curso por el interés que tenía desde hace tiempo por las terapias alternativas, aunque profesionalmente me dedicaba al diseño gráfico y los medios impresos, trabajando para varios clientes y empresas.
Durante los siguientes años practiqué el biomagnetismo en forma muy discreta, dando consulta a amigos, familiares, personas cercanas. Y para mantenerme actualizado acudía a los cursos que seguía impartiendo el Dr. Goiz, al menos una vez al año. En ese tiempo el Dr. Goiz aceptaba como oyentes a quienes ya habían tomado algún curso con anterioridad. En una amplia sala del edificio ubicado cerca de la glorieta de Insurgentes (Ciudad de México) se colocaban unas cincuenta sillas que rápidamente eran ocupadas por alumnos provenientes de diversas ciudades, incluso del extranjero, para aprender la novedosa técnica para curar con imanes. Para mí fue muy enriquecedor el poder asistir a esos seminarios porque el Dr. Goiz no siempre daba las mismas explicaciones sobre los pares, eso me permitió obtener una información más amplia y detallada sobre el biomagnetismo médico.
Hace 5 años me llamaron para que diera una conferencia sobre biomagnetismo en un instituto, ya de última hora el expositor se reportó enfermo y no se podía presentar. Enseguida me puse un saco, tomé el auto y acudí al instituto porque ya era casi hora de la conferencia. Al llegar ya había más de una docena de personas esperando. Con tan solo un plumón y un pizarrón comencé a explicar los principios y la historia del biomagnetismo. Los asistentes quedaron muy satisfechos con mi improvisada presentación y me solicitaron que yo les impartiera el curso de biomagnetismo. Primero lo dudé, ya que no estaba en mis planes dar cursos sobre el tema. Pero después de reflexionar unos momentos me di cuenta que las cosas no ocurrían por casualidad y era el destino que me estaba marcando la vida. Es así como me puse toda la noche a revisar mis apuntes para comenzar el curso en un par de días. Recurrí al tradicional PowerPoint para crear unas tres presentaciones sobre los temas del curso.
Una vez concluido el curso en forma exitosa y revisando todo el material que había reunido me surgió la idea de crear una página web donde expusiera toda la información que tenía sobre el tema. De hecho, ya antes, por el año 2000 había creado la primera página web que tenía la información sobre unos 200 pares, aproximadamente, que había identificado el Dr. Goiz en ese tiempo. La página también tenía algunas ilustraciones, con la ubicación de los puntos, que personalmente había dibujado a mano.
Ya que mi profesión es el diseño gráfico, no me costó mucho trabajo crear una nueva página web con la información actualizada, es así como nació la Guía de Biomagnetismo. Desde un inicio la Guía tuvo una gran aceptación por parte de los usuarios de la red. Enseguida comenzaron a solicitar una versión que pudiera descargarse y utilizarse sin necesidad de conexión a internet. Para satisfacer esta necesidad es que se creó la Guía Offline que actualmente puede instalarse en sistemas Windows, Android o Mac.
Con el tiempo, la guía se ha tenido que actualizar, en cuanto a diseño, funciones y contenido. Se le han añadido otras funciones como el registro de pacientes, el directorio mundial o un motor de búsqueda (sólo en versión Online). Ahora, ya no solo muestra los pares descubiertos por el Dr. Goiz, sino que también incluye muchos otros pares descubiertos por otros terapeutas, lo difícil es definir cuáles pares se deben incluir y cuáles no, lo cual se requiere investigar en diversas páginas, videos y libros. Es importante preservar el Biomagnetismo Médico en la forma original, como lo ha concebido el Dr. Isaac Goiz Durán, pero al mismo tiempo actualizarlo con los nuevos conocimientos que van descubriendo otros terapeutas en los distintos países. Como lo expresa el Dr. Salvador Gutierrez Rodríguez de Mondero:
“Pero creo realmente que, o seguimos investigando en el Par o desaparecerá con el maestro. Claro que es muy, muy importante el legado dejado por el Dr. Goiz, pero no podemos considerar las enseñanzas del mismo como “Dogmas de Fe” simplemente porque no lo son y porque no existen en la Ciencia.”
Ahora, surge la necesidad de crear este curso de biomagnetismo ya que gran parte de los usuarios de la Guía no han tomado algún seminario presencial y solicitan un curso online. Algunos cuentan con la suerte de poder asistir a un curso del Dr. Goiz Durán o de su hijo Isaac Goiz Martinez; sin embargo, la gran mayoría no pueden asistir por circunstancias geográficas, de agenda, monetarias o todas juntas. Es así como, mediante este curso buscamos ofrecer los medios didácticos más adecuados para que cualquier persona, en cualquier parte del mundo, pueda aprender el biomagnetismo médico. Los medios que utilizaremos serán textos en línea, videos, presentaciones de PowerPoint y asesorías semanales durante el tiempo que dure el curso. De esta forma el estudiante cumplirá con los requerimientos teórico-prácticos para la práctica del biomagnetismo médico en su primer nivel.

 

Marco Antonio Márquez Rosique,
Editor, Guía de Biomagnetismo