El lenguaje astrológico

Cosmobiología - lección 4


Como toda ciencia, la cosmobiología también tiene un lenguaje que es muy importante conocer antes de adentrarse en su estudio.
Tal vez ya conozcas algunos de sus elementos: Uno de ellos son los signos zodiacales, que tienen relación con las 12 constelaciones de la eclíptica. Vayamos más despacio para entender qué son los signos, las constelaciones, la eclíptica; veamos cada uno de ellos.
Las constelaciones son grupos de estrellas que vemos en el firmamento, o también llamada la bóveda celeste en lenguaje más formal. Las constelaciones fueron identificadas desde tiempos muy lejanos por diversas culturas. En la imaginación de los antiguos hombres vieron formas de animales, personas u objetos dibujados en los cielos. En torno a estas figuras crearon mitos y leyendas, atribuyendo a estos personajes cualidades o fuerzas divinas.
La eclíptica. Es una banda de la bóveda celeste que tiene una importancia especial ya que es por donde transitan los astros del sistema solar: El Sol, la Luna y los Planetas. Mientras los planetas se mueven cada uno a distinta velocidad surcando la eclíptica, las constelaciones permanecen estáticas en el telón de fondo del cosmos. En la eclíptica encontramos doce constelaciones que son de donde los signos del zodiaco toman su nombre.


Sin embargo, no debemos de confundir los signos con las constelaciones. Las constelaciones tienen distintos tamaños, unas más grandes que otras y sus posiciones van cambiando lentamente debido al movimiento de precesión equinoccial que forma el año platónico de aproximadamente 26000 años. Las constelaciones de la eclíptica son: Carnero, Toro, Gemelos, Balanza, Cangrejo, León, Virgen, Sagitario, Macho cabrío, Aguador o Ganímedes y Peces; y es así como se les denomina en la ciencia de la astronomía.
Los signos zodiacales, como ya dijimos inspiraron sus nombres de las constelaciones, pero todos ellos tienen el mismo tamaño: cada uno de 30 grados, para sumar los 360° que tiene el círculo completo de la ronda zodiacal. Los cálculos astrológicos se basan en los signos zodiacales, como estudiaremos más adelante.
Los signos zodiacales son: Aries, Tauro, Géminis, Libra, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis, y es así como se les llama en el estudio de la astrología o cosmobiología.


A continuación, debemos mencionar a los planetas. La palabra planeta significa “errante” así que son los cuerpos que transitan por la eclíptica, de manera que el Sol y la Luna también son considerados planetas: En astrología los mencionamos en el siguiente orden: Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Jupiter, Saturno. Y luego vienen los transpersonales: Urano, Neptuno y Plutón.
• Este último degradado a la condición de planetoide hace algunos años por los astrónomos.
La Tierra no es considerada planeta, ya que para la cosmobiología es el marco de referencia desde donde hacemos nuestro estudio. Es decir que, aunque sabemos que el sistema solar es un sistema heliocéntrico, donde todos los planetas giran en derredor del Sol, la astrología es un sistema geocéntrico: toma a la Tierra como el centro del sistema.

El teatro cósmico

Para entender un poco mejor los elementos del lenguaje astrológico hagamos una analogía con una obra de teatro, a final de cuentas la vida es como una representación teatral. Los planetas son un elemento importantísimo ya que precisamente van a representar a los actores. Los planetas son quienes van a dar vida a nuestra obra teatral. Son ellos quienes, con sus pasiones, deseos, miedos, pensamientos y sueños van a crear las tramas de nuestras vidas. El conjunto de todos los planetas forman la esencia de nuestra alma, y cada persona es única en virtud de que nació en un lugar y momento preciso.
Luego tenemos los signos, que son como la escenografía donde van a actuar nuestros personajes (los planetas), pero dependiendo del signo donde le toque actuar a cada planeta definirá si su interpretación resulte más brillante, más intensa; o resulte gris o apagada, como veremos más adelante.
Las casas vienen a ser como los actos de nuestra obra de teatro, también aquí los planetas, según la casa donde estén van a brindar su fuerza a distintos momentos de nuestra vida como son la infancia, los amigos, el hogar, el matrimonio, el trabajo, la salud, etcétera. Por último, vamos a mencionar un elemento más del lenguaje astrológico que es lo que llamamos los aspectos, que nos indican el tipo de relaciones que hay entre nuestros personajes. Siguiendo con nuestra analogía de la obra de teatro, los personajes se pueden llevar bien teniendo una relación armoniosa, o pueden tener muchos conflictos, o ser antagónicos; esto lo decide el escritor al escribir el libreto de la obra. Este guión ya queda escrito en el momento del nacimiento, y lo podemos conocer si estudiamos la carta natal.
Entonces vemos como la cosmobiología nos permite saber, en principio, cual es nuestra esencia, las características de nuestra personalidad y la misión de nuestra alma. Mediante su estudio podemos identificar las herramientas con las que contamos y qué situaciones se nos pueden presentar en la vida, así como las soluciones que les podemos dar. Así vamos comprendiendo que cada persona es única y además va transitando por distintas situaciones y va cambiando a lo largo de la vida, por lo que en ningún caso se pueden dar recetas simplistas o soluciones genéricas.



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