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Sistema Inmune: Lección 6

 

video Lección 6

 

Trastornos del sistema inmunitario

Los trastornos del sistema inmunitario principalmente se deben a una función deficiente, o bien a una función exacerbada del sistema inmune.
La función deficiente causa una condición conocida como inmunodeficiencia, en la cual el organismo no es capaz de defenderse de los agentes patógenos. Como consecuencia las infecciones son más frecuentes, de mayor duración, cuadros más agudos y los patógenos oportunistas son capaces de infectar al organismo poniendo en peligro la vida de la persona.

Se llama inmunodeficiencia primaria cuando la persona ya la padece desde el momento del nacimiento, en este caso se debe a factores hereditarios. Algunos trastornos genéticos pueden alterar el desarrollo de algunos de los elementos del sistema inmune, ya sea linfocitos – B, linfocitos – T, leucocitos, proteínas de complemento, etcétera.
Son más comunes las inmunodeficiencias secundarias, las cuales aparecen durante el transcurso de la vida del individuo y pueden deberse a varios factores como:

  • Cáncer en especial en caso de tratarse de linfoma, o de cáncer en la médula ósea.
  • Diabetes y otras enfermedades metabólicas disminuyen la capacidad del sistema inmune.
  • Infecciones como el VIH-Sida o bien por cualquier otro patógeno ya sea virus, bacteria, hongo, parásito, etc. En general toda enfermedad prolongada o crónica va debilitando al sistema inmune.
  • Desnutrición, ya que el organismo no cuenta con los elementos necesarios: minerales como el calcio o vitaminas como el complejo B, vitaminas C, D, E…
  • Estrés, el estrés sumado a otros factores como sueño deficiente a la larga van causando varios desequilibrios y mermando la salud del organismo, el sistema inmunológico es de los más afectados por estas condiciones.
  • Fármacos, algunos fármacos pueden alterar la respuesta inmunitaria, sobre todo los inmunodepresores que se utilizan para evitar el rechazo de trasplante de órganos, reducir reacciones alérgicas o los efectos de trastornos autoinmues.
  • Quimioterapia afecta en gran medida la respuesta del sistema inmune.
  • Sustancias tóxicas: químicos, alcohol, cigarro, drogas…
  • Exposición a radiación, incluso la radioterapia afectar el funcionamiento del sistema inmune.
  • Trastornos renales o hepáticos.
  • Vejez ya que con el tiempo se producen menos glóbulos blancos (particularmente Linfocitos-T) y además se pueden comenzar a presentar deficiencias en su estructura y funciones.
En el caso de una actividad exagerada del sistema inmune se generan trastornos como las alergias que se pueden manifestar como asma alérgica, trastornos en la piel, entre otros síntomas.
Muchos de los trastornos se deben a que el sistema inmunitario no es capaz de reconocer las células sanas del organismo y comienza a atacar ciertos tejidos, como es el caso de varias enfermedades:

  • Artritis reactiva, afecta articulaciones
  • Esclerosis múltiple, afecta al sistema nervioso
  • Lupus eritematoso sistémico, afecta a varios órganos y sistemas
  • Enfermedad de Addison, afecta a las glándulas suprarrenales
  • Celiaquía o la intolerancia al gluten
  • Tiroiditis de Hashimoto, produce hipotiroidismo
  • Enfermedad de Graves, causa hipertiroidismo
  • Dermatomiotitis, se presenta con debilidad muscular y salpullido en la piel.
  • Esclerodermia, puede afectar a diversos tejidos causando inflamación.
  • Miastenia gravis, o grave, afecta al sistema neuro-muscular.
  • Anemia perniciosa, es un trastorno en el aparato digestivo que se presenta como incapacidad para absorber la vitamina B12.
  • Diabetes tipo I, la producción de insulina
  • Síndrome de Sjogrën, afecta glándulas salivares y lacrimales
Prevención
Existen varios factores que deben observarse para fortalecer el sistema inmunitario:

  • Hábitos de higiene como lavarse las manos, son la forma más simple de evitar el contagio de los agentes patógenos.
  • Evitar las enfermedades de transmisión sexual llevando a cabo las medidas pertinentes.
  • Las vacunas y los complementos vitamínicos pueden ser de gran ayuda.
  • Una alimentación sana basada en verduras y frutas para ingerir suficientes vitaminas y frutas, componentes esenciales para tener un sistema inmune fuerte.
  • Evitar el estrés y respetar los ciclos de sueño y descanso que el cuerpo necesita.
Tratamientos
En casos de inmunodeficiencia se puede echar mano de varios tratamientos, y sea de la medicina alopática, por ejemplo:

  • Antibióticos
  • Antirretrovirales
  • Uso de inmunoglobulinas
  • Trasplante de células madre

O bien, recurrir a tratamientos alternativos como la homeopatía o el biomagnetismo.

 

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