Se localiza en el centro del encéfalo, entre los dos hemisferios cerebrales en el surco llamado subaracnoideo. La glándula pineal es la responsable de que nuestro cuerpo pueda seguir los ciclos circadianos a lo largo del día. El cuerpo es capaz de percibir la cantidad de luz en el medio ambiente y en base a ello regula la producción de melatonina. Esta hormona tiene diversos efectos en el organismo:
Recientemente se ha descubierto que además produce un neurotransmisor N.N. -dimetiltriptamina (DMT) que es un potente enteógeno capaz de inducir alucinaciones, estados místicos y también se activa en el momento que soñamos (sueño de ondas theta).
Dato curioso: Su nombre se debe a la forma de piña que tiene la glándula. Filósofos como René Descartes pensaban que en la glándula pineal se encontraba la conexión con el alma.
Es una glándula del tamaño de una alubia, que se encuentra alojada en el centro interior del cerebro. Pertenece al sistema nervioso central porque contiene neuronas que coordinan por ejemplo la temperatura corporal, la presión arterial, la sed, el hambre o algunas emociones. También pertenece al sistema endocrino, ya que segrega hormonas liberadoras que a su vez se encargan de regular la secreción hormonal de la pituitaria. En el hipotálamo se sintetizan las hormonas vasopresina y oxitocina, de estructura química muy similar, que pasan a la neurohipófisis donde se almacenan.
Se encuentra ubicada debajo del hipotálamo en la cavidad ósea del hueso esfenoides llamada como silla turca, consiste en dos partes: el lóbulo anterior o adenohipófisis y el posterior o neurohipófisis. La neurohipófisis en realidad se considera una prolongación anatómica del hipotálamo.
La neurohipófisis almacena la Vasopresina o antidiurética (HAD). Actúa sobre el riñón donde aumenta la reabsorción del agua, así que es responsable de mantener el equilibro del agua en la sangre. En casos de emergencia como un paro cardiaco o un choque séptico se puede administrar en forma exógena.
La neurohipófisis también almacena la oxitocina que estimula las contracciones del útero durante el parto y también estimula las glándulas mamarias para la producción de leche. Se le ha llamado la “hormona del amor” porque se produce cuando la madre amamanta al bebé o cuando una pareja se enamora, sus niveles más altos en el cerebro se encuentran durante el orgasmo.
La Hipófisis anterior segrega una serie de hormonas que ayudan a regular el funcionamiento de otras glándulas del sistema endocrino creando un efecto cascada: